El modesto Académica se alzó por segunda vez en su historia con la Copa de Portugal tras vencer hoy por 1-0 y contra todo pronóstico al Sporting de Lisboa, que termina la temporada desilusionando una vez más a su hinchada. Un gol de Marinho cuando acababa de arrancar el duelo fue suficiente para los de Coimbra, que paradójicamente hace sólo una semana peleaban por no descender de la Primera División en la Liga lusa y ahora se coronan campeones del segundo título más importante de Portugal.
La 'Briosa', como se apoda habitualmente al equipo de Coimbra, estuvo apoyado desde las gradas por más de 10.000 aficionados que acudieron al estadio de Jamor, en Lisboa, ataviados con sus tradicionales capas negras. El Académica no conseguía la Copa de Portugal desde el año 1939, precisamente en la que fue la primera edición de este trofeo, y perdió las otras tres finales que había disputado desde entonces, la última hace 43 años.
Los "leones", por su parte, cerraron la campaña de la peor forma posible, después de decepcionar en Liga (terminaron cuartos) y caer en semifinales de Liga Europa, y continúan de esta forma con su sequía de títulos, que se prolonga desde 2009. El partido tuvo un comienzo vertiginoso. Corría apenas el minuto tres, con los equipos asentándose todavía en el terreno de juego, cuando un centro del extremo Diogo Valente desde la banda izquierda cruzó toda el área hasta llegar al palo derecho, donde Marinho, solo, remató de cabeza a la red y adelantó a los de Coimbra.
El tanto del Académica modificó el guión previsto y descolocó a un Sporting que no se sintió cómodo en el terreno de juego en toda la primera mitad. Poco a poco, a medida que avanzaban los minutos, los lisboetas se hicieron con el control del balón, aunque volvieron a encontrar dificultades para circular la pelota, una constante en toda la temporada. Mientras, los pupilos entrenados por Pedro Emanuel se limitaban a cerrar bien atrás y lanzarse al contragolpe con rapidez, liderados por sus extremos y con Edinho dispuesto a ejercer de '9' para ampliar la ventaja a las primeras de cambio.
En el Sporting, apenas las acometidas del peruano Andrés Carrillo por el carril derecho crearon peligro junto a los destellos del chileno Matías Fernández, más voluntarioso que acertado en los primeros 45 minutos. El Académica prácticamente no notó algunas bajas a priori importantes, como la del delantero Eder -uno de sus jugadores más destacados en Liga-, quien no disputó el duelo por encontrarse con medio pie fuera del club con dirección, previsiblemente, al Braga.
Sá Pinto, fiel a su estilo -con sus sempiternos tirantes verdes y coderas blancas en la americana-, no paró ni un segundo de dar instrucciones desde la banda. En el descanso, el técnico aprovechó para hacer un cambio estratégico de importancia al retirar al brasileño Elías, que ya había visto una amarilla, y dar entrada al ruso Izmailov, uno de los jugadores más creativos de su plantilla y con el que buscó mejorar en la construcción del juego, aunque sin resultado.
El primero en amenazar en la segunda parte fue, sin embargo, de nuevo el Académica. Tuvo una gran ocasión de gol Edinho, cuando un gran pase de Adrien -cedido precisamente por el Sporting- le dejó solo frente a Rui Patrício, que despejó su disparo con una pierna.
Sólo un par de minutos más tarde, el mismo protagonista falló increíblemente un remate que parecía gol cantado, lo que fue respondido inmediatamente por el español Diego Capel, que estuvo cerca del empate al aprovechar su velocidad para hacerse con un pase desde 30 metros de Joao Pereira, aunque el portero rival adivinó su intención. Los verdiblancos gozaron de varias oportunidades de peligro a través de su delantero centro, el holandés Van Volfswinkel, quien se mostró errático de cara a gol.
El tiempo empezaba a agotarse y Sá Pinto optó por apelar a la heroica, dando entrada a André Martins y a Jeffrén en sustitución de Insúa y "Matigol", mientras el Académica se encerraba cada vez más atrás. Incluso el gigantón estadounidense Onyewu, habitualmente central, acabó por irse arriba y terminó el duelo de '9' puro, pero ni aún así los lisboetas fueron capaces de lograr el empate y acabaron por claudicar ante un sorprendente y meritorio Académica.
Del lado de los de Coimbra, papel clave jugaron dos futbolistas propiedad del Sporting y que están cedidos en el Académica, el lateral Cedric y el centrocampista Adrien, especialmente este último, que se erigió en uno de los hombres más destacados del encuentro.
